Las pruebas que se realizan a los destornilladores aislados FACOM para cumplir con la norma EN 60900 (equivalente a IEC 60900) incluyen:

Prueba dieléctrica «Resistencia Eléctrica» : Se aplica una tensión de 10,000 V durante 1 a 3 minutos entre la parte metálica activa y el aislamiento, para asegurar que no haya paso de corriente ni perforación eléctrica.

Prueba a la Resistencia al arranque o Adherencia : Se verifica que el material aislante esté firmemente adherido al mango y partes metálicas, sometiéndolo a temperaturas elevadas (por ejemplo, 70 °C por varias horas) y aplicando fuerzas axiales para comprobar que no se desprenda.

Prueba de impacto: La herramienta se enfría a bajas temperaturas (por ejemplo, -25 °C) y se golpea con un martillo para comprobar que el aislamiento no se agriete o rompa.

Prueba de inflamabilidad: Se expone la parte aislada a una llama durante unos segundos para verificar que el material no propague el fuego ni gotee.

Prueba de penetración dieléctrica: Se mide la resistencia del aislamiento a la penetración de corriente bajo condiciones de tensión y fuerza mecánica simultáneamente.

Estas pruebas garantizan que el destornillador aislado FACOM soporte hasta 1,000 V en corriente alterna y 1,500 V en corriente continua, asegurando la protección del usuario frente a descargas eléctricas durante trabajos en baja tensión. Además, la certificación puede ser emitida por el fabricante o por organismos independientes como VDE, que verifican el cumplimiento de la norma.

En resumen, la norma EN 60900 exige que los destornilladores aislados pasen pruebas eléctricas, mecánicas y de seguridad contra fuego para garantizar su uso seguro en trabajos eléctricos hasta 1,000 V.

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